La electrificación de la percusión
Con la colaboración del músico percusionista Jordi Rallo
Introducción
A excepción de los conciertos de música clásica en sus múltiples formas o audiciones de cualquier otro tipo de música realizadas en
pequeños auditorios, en las grandes salas de concierto la mayoría de los instrumentos musicales, entre ellos la percusión, necesitan soporte eléctrico (micrófonos o pickups) si lo que deseamos es
obtener un confortable nivel sonoro.
Incluso, en pequeñas salas la electrificación, sin ser estrictamente necesaria, es muy útil pues nos permite un mayor
control sobre la acústica del local. Además, en muchas ocasiones, podemos obtener un sonido más equilibrado gracias a los diversos dispositivos de audio profesional
existentes. Por todas estas razones, en la actualidad, no hay auditorio, por pequeño que sea, que no disponga de su sistema de amplificación y ecualización.
Los engorrosos micrófonos
Independientemente de la calidad que pueda ofrecer un micrófono profesional, estos dispositivos presentan algunos inconvenientes:
El espacio ocupado por el micrófono y su soporte.
Su presencia en el escenario y delante del músico ha sido aceptada desde el mismo día de su invención. Para la voz es practicamente
imprescindible, al igual que para muchos instrumentos musicales. No obstante, hemos de reconocer que en determinadas situaciones no dejan de ser un serio
inconveniente: cables, soportes y jirafas de todo tipo impiden que el músico pueda moverse con total libertad.
Las condiciones acústicas.
Un micrófono no solamente recoge la señal directa del instrumento. Además, también registra el sonido indirecto. Es decir, aquel que
proviene de la reflexión en las paredes, techo, suelo, etc. del auditorio. Es cierto que podemos utilizar micrófonos unidireccionales, los cuales, pueden
atenuar este defecto. Aún así, junto con la señal directa del instrumento también se recogen señales de reflexión que coinciden en dirección con la primera
señal. De esta manera, los altavoces del local reproducen el sonido del instrumento más las señales provenientes de la acústica del local. Con lo cual,
el efecto de las resonancias, reverberación y ecos del auditorio se intensifican.
Al utilizar una pastilla pickup, el sistema de amplificación sólo emite la señal del instrumento, que será la que se amplifica realmente.
Es evidente que el oyente recibirá esta señal más la producida por la acústica del local pero, al no existir micrófonos, la señal acústica resultante
(directa más reflejada) no entra en el sistema de amplificación con lo cual se obtiene un mejor sonido.
Por otra parte, es de común conocimiento que, tanto una sala de conciertos como un estudio de grabación, necesitan de ciertas condiciones acústicas y tiempo de reverberación
adecuado para realzar la música de forma natural. Esta es la razón de que una buena parte del presupuesto de la sala o estudio se invierta en conseguir una buena acústica.
De esta manera, podremos disfrutar de audiciones o grabaciones de calidad. Cuando estas condiciones no se cumplen (Por ejemplo, cuando realizas una grabación en tu casa),
es mejor recoger la señal del instrumento directamente mediante una pastilla pickup de calidad. Al respecto, sobre todo lo comentado hasta el momento, es
muy interesante e instructivo leer el siguiente artículo (link).
Los acoplamientos (Efecto Larsen).
Todos conocemos ese nefasto fenómeno utilizando micrófonos. Incluso, aún utilizando micrófonos direccionales, si aumentamos su
sensibilidad llega un momento en que empiezan aparecer ruidos y pitidos que se convierten en la pesadilla, tanto del músico como del técnico de sonido.
También, es cierto que el efecto Larsen puede presentarse con las pastillas de electrificación. Aunque, también, no es menos cierto que este defecto sólo
aparecerá con niveles de presión sonora mucho más elevados.
El pickup o pastilla profesional
Para que un pickup pueda sustituir al micrófono convencional colocado delante del instrumento, es necesario que sus características
técnicas se encuentren al mismo nivel de calidad que ofrece un micrófono profesional. Veamos las más importantes.
Distorsión
La distorsión, especialmente la no lineal, debe de mantenerse en los niveles aceptados actualmente para los micrófonos.
Respuesta de frecuencia
La respuesta de frecuencia ha de ser lo más plana posible. En modelos comerciales de mediados del siglo pasado, la respuesta de frecuencia dejaba
mucho que desear, no tanto por la extensión sino principalmente por sus irregularidades.
Utilizando nuevos materiales para el amortiguamiento y/o corrección de las resonancias, en la actualidad los pickups de calidad profesional presentan una
respuesta de frecuencia razonablemente plana.
Relación señal/ruido
La relación señal/ruido de las pastillas actuales es comparable a la de los mejores micrófonos. Hemos de tener presente que, tanto
en cualquier tipo de micrófono como, también, en las pastillas magnéticas o piezoeléctricas, pueden aparecer ruidos y zumbidos que no provienen del elemento
activo sino de las conexiones, cables, mala adaptación, etc.
La amplitud vibratoria
Dada la elevada amplitud vibratoria de la mayoría de los instrumentos de percusión, la señal eléctrica
resultante también será elevada respecto a un micrófono y, por lo tanto, en algunos casos podría ser conveniente
utilizar entradas de baja sensibilidad.
Pruebas de campo con la tabla y Jordi Rallo
Para realizar las pruebas con los pickups, necesitábamos encontrar un músico
percusionista que estuviera interesado, además de motivado en colaborar en esta experiencia singular. Después de mirar aquí y allá, nos decidimos proponerle
al percusionista Jordi Rallo si quería colaborar en nuestro proyecto. Su experiencia y conocimientos sobre la percusión era lo que precisamente
necesitábamos para realizar las pruebas y ajustes finales.
Además, Jordi es un hábil ejecutante de tablas desde hace muchos años, un instrumento de percusión de la India cada vez más extendido en Occidente por
sus buenas cualidades acústicas. También, a nuestro juicio, es un músico innovador puesto que al margen de sus actuaciones y multiples
experimentos en el campo de la percusión tradicional, en los últimos tiempos se encuentra muy motivado con una nueva versión creada por él de
la tabla tarang tradicional.
Por otra parte, el poder disponer de una señal eléctrica independiente de cada elemento del tarang permite ampliar hasta el infinito sus posibilidades de
expresión.
Tal como ya se ha comentado anteriormente, con estas disposiciones electroacústicas no sólo vamos a mejorar el resultado acústico final sino que, además, las señales resultantes
podremos procesarlas con cualquier dispositivo analógico y/o digital de forma global o independiente. En la práctica, todo este proceso de conversión sólo es posible realizarlo de forma eficaz utilizando pastillas/pickups especialmente adaptadas al instrumento
puesto que, los micrófonos ofrecen en estos casos diversos inconvenientes ya señalados más arriba.
Es conveniente conectar las pastillas pickup piezoeléctricas a dispositivos electrónicos que presenten entradas de alta impedancia.
La mayoría de amplificadores, tipo combo, mezcladores, cajas de efectos, etc. presentan esta característica.
La tabla tarang de Jordi Rallo
La tabla tarang de Jordi Rallo se compone de un set de seis tablas más la baya (unidad de graves). Cada una de las tablas puede
producir dos notas: golpeando en el borde del parche se obtiene el llamado sonido NA. Si, ahora, golpeamos en el centro obtenemos otro sonido conocido como TOON.
Mediante el ajuste correcto de las diversas tensiones del parche puede conseguirse que la distancia entre esos dos toques de tabla sea del orden de un tono.
Por lo tanto, afinando convenientemente cada unidad, puede obtenerse la escala temperada completa de doce tonos.
En la tabla-tarang clásica sólo se usa el sonido NA, afinándose según la tónica utilizada en la interpretación.
La disposición tonal ideada por Jordi Rallo facilita la integración de este instrumento en los combos de música Occidental.
Donde estudiar tabla o tabla tarang
Bien... Si tienes el suficiente tiempo y algún dinero, puedes dirigirte a alguna escuela de Varanasi, Rishikesh u otras muchas ciudades
del Norte de la India. Aunque, también, existe un camino más rápido y económico que es acudir a los talleres de percusión que realiza Jordi Rallo en
l'Alt Empordà. Además, si te interesa, podrás conocer y practicar con las dos opciones que, ahora, tienes a tu disposición: las tablas acústicas y las eléctricas.
Instalación del set de percusión Jordi Rallo
Unicamente se trata de introducir la pestaña de cada una de las pastillas pickup debajo del primer parche. Dichas
pestañas son lo suficientemente planas para no deformar, en absoluto, la superficie de piel del instrumento. Por otra parte, la tensión de ésta permite
mantener el pickup fijo, sin vibraciones indeseables. Es conveniente ir tanteando la posición de las pastillas hasta conseguir el mejor sonido.
La impedancia eléctrica
Las unidades piezoeléctricas presentan una impedancia aproximada de 22K ohmios. Son, pues, dispositivos con una impedancia de
salida media-alta. El valor de la impedancia utilizando el micromix, se reduce a 11K ohmios aproximadamente puesto que la labor de este dispositivo es
conectar las señales tabla-baya en paralelo.
La pastilla pickup en el hang drum
Para algunos ensayos técnicos escogimos el hang.
Su sonido es interesante aunque, estrictamente hablando, es un instrumento modal en determinada tonalidad, normalmente Re. Un ejecutante hábil,
con un adecuado sistema de procesamiento digital, puede ampliar las posibilidades musicales de este instrumento.
La pastilla pickup en el berimbau de Gil Teixeira
El berimbau es un instrumento de percusión de Brasil. Fue introducido en este país por los esclavos negros procedentes de
Angola. Para las pruebas de sonido pudimos contar con un buen ejecutante de este curioso instrumento, el percusionista Gil Teixeira.
Generalmente, el instrumentista del berimbao utiliza su mano izquierda para sujetar el instrumento. Con la ayuda de una piedra, tensa
la cuerda presionándola y, con la mano derecha, la percute con una especie de baqueta.
Se compone de diversos elementos:
Una vara de madera flexible arqueada, de entre 1,5 y 1,7 m.
Cuerda de alambre convenientements tensada.
Calabaza haciendo las funciones de caja de resonancia.
Cashishi (cesto de mimbre).
Varilla o baqueta para percutir en la cuerda.
Una pequeña piedra pulida para presionar la cuerda.
La mano derecha sostiene la varilla entre el pulgar y el índice, también el cashishi con los dedos medio y anular. De esta manera cada golpe de la varilla
sobre la cuerda del berimbau es acompañada por el peculiar sonido del cashishi.
La conexión de dos instrumentos
Con dos instrumentos de percusión, tal como ocurre con las congas, bongos, tabla, etc. necesitaremos dos pickups. En este caso concreto,
la manera más simple de conexión es utilizar un cable blindado en Y, es decir, con dos entradas y una salida. También podemos utilizar el micromix.
El inconveniente que tienen estas alternativas es que no podremos regular de forma independiente el sonido de los dos instrumentos. En este caso,
el control, tanto del volumen relativo, ecualización y/o efectos será el mismo para las dos partes, siempre realizado desde el mezclador central,
fuera del alcance del músico. Una alternativa muy barata es utilizar un mezclador pasivo, aunque esta disposición únicamente le permite al músico el
control independiente del
volumen y nada más. La ecualización y/o efectos tendrá que realizarse desde la mesa de mezclas principal, lo cual, no dejará de ser un
inconveniente para algunos músicos.
Por otra parte, con este tipo de mezcladores se ha de ir con cuidado en lo que respecta a la impedancia de entrada, zumbidos y ruidos de fondo,
por lo tanto, debe considerarse como una solución de compromiso.
La disposición más eficaz es, entonces, sustituir el micromix o mezclador pasivo por un pequeño mezclador convencional. Si, además, añadimos un procesador
con salida de auriculares, el músico podrá tener control total sobre el sonido de su instrumento.
La conexión de varios instrumentos
Es, de hecho, el último caso del apartado anterior pero con más pickups conectados a un mezclador con múltiples entradas y procesador.
Otros detalles de instalación
Algunoas de las pastillas disponen de una base de caucho. Su fijación se realiza utilizando cinta adhesiva por
ambas caras o cola de impacto para fijaciones definitivas. Podemos adherirlo en el extremo del parche o, incluso, en algunos casos, en la parte superior del cuerpo del instrumento.
Si deseáramos quitar el pickup procederemos a despegarlo del parche con delicadeza. Incluso, para facilitar el despegue, podemos ir introduciendo
muy lentamente entre pickup y parche una tarjeta de cartón rígido o plástico, lo cual facilitará la operación sin dañar ningún elemento.
Recordemos que antes de volver a adherir el pickup, las superficies de contacto deberán encontrarse limpias de cualquier resto del adhesivo
anterior.
Pickup en un tambor
La posición del pickup en el parche o superfície del instrumento
En las primeras pruebas pudimos observar que el sonido recogido y reproducido por los altavoces variaba de timbre
según en que zona colocábamos el pickup. Es dificil conseguir un parche absolutamente uniforme. Incluso, que la tensión sobre éste sea la misma en toda su periferia. Por estas razones, es comprensible que
el sonido varie algo al cambiar la posición del pickup, sobretodo en la tabla.
La búsqueda de una buena posición del pickup es una interesante labor exclusiva del ejecutante. Su objetivo, conseguir el sonido que mejor
le satisfaga.
Respuestas comparativas en tiempo real
En la siguientes fotografías podemos observar el espectro del tambor anterior en un momento de la ejecución.
En la primera imagen, la gráfica de color blanco es el espectro real producido y recogido con un sonómetro para su análisis.
La gráfica de color azul es la respuesta obtenida en el mismo momento de la ejecución utilizando un pickup de serie de bajo precio.
Seguidamente, en la segunda imagen podemos observar el espectro de frecuencia recogido, color azul utilizando una pastilla pickup de calidad.
Como vemos, la respuesta obtenida es muy parecida a la recogida con el sonómetro.
Electro percusión con Jordi Rallo
Jordi Rallo & Conrad Setó
Música Magrebí electrificada. Joe Traxx & Roger Andreu
volumen y nada más. La ecualización y/o efectos tendrá que realizarse desde la mesa de mezclas principal, lo cual, no dejará de ser un
inconveniente para algunos músicos.
Por otra parte, con este tipo de mezcladores se ha de ir con cuidado en lo que respecta a la impedancia de entrada, zumbidos y ruidos de fondo,
por lo tanto, debe considerarse como una solución de compromiso. 
